La Invermectina
A no pocos le llamará la atención que el título de este artículo identifique un fármaco muy conocido por su efectividad como antiparasitario. Escribo sobre el mismo en medio de este alarmante agravamiento de la pandemia del Covid-19 en nuestro país, el cual ha sido producto de una extemporánea e irresponsable reapertura de la actividad económica hecha por el Gobierno antes de aplanar la curva de contagio de la pandemia.
Muchos amigos y algunos familiares me han dado testimonio de que el protocolo usado originalmente en Puerto Plata con cientos de pacientes de Covid con Invermectina había tenido efectos curativos muy positivos.
Interesado en el tema llamé al reputado médico, doctor Natalio Redondo, y me confirmó que había logrado curar a más de mil pacientes con Covid sin mayores complicaciones en Puerto Plata con ese protocolo y que lo mismo había ocurrido en centros de La Romana y Punta Cana; que las autoridades de Salud Pública sabían de estos resultados prodigiosos con dicho protocolo y no se ha implementado en los hospitales públicos, a pesar de ser una medicina de muy bajo costo y de no tener efectos secundarios peligrosos para la vida humana.
Ha pasado el tiempo y los testimonios que recibimos día a día de los casos tratados con protocolo médico con Invermectina se multiplican. Hace pocos días unos de los principales infectólogos del país, el pastor Miguel Núñez escribió en su cuenta de Twitter:“Invermectina: John Hopkins estudia su uso para Covid-19 a 0.6 mg/Kg/día por tres días. Mi experiencia personal ha sido buena. Enfatizo: experiencia personal”. Ese mensaje del doctor Núñez fue igualmente avalado por el doctor Víctor Atallah, quien en respuesta al mismo dijo que su experiencia había sido muy buena con ese medicamento.
La pregunta que vengo haciendo en las redes sociales y quiero hacer hoy en este artículo es, si ese protocolo médico está siendo efectivo en tantas personas en los primeros síntomas de la enfermedad: ¿por qué no está siendo administrado a la mayor parte de la población de escasos recursos que va a los hospitales publicas?
Tanto el doctor Atallah como el doctor Núñez fueron los médicos del presidente electo Luis Abinader y de su familia los que, gracias a Dios, lograron superar este peligroso virus. Por esto entiendo que ambos podrían influir en un nuevo enfoque de las nuevas autoridades de Salud Pública, a partir del 16 de agosto, sobre cómo atender a tiempo, antes de que se presenten las complicaciones a los pacientes que acuden a los hospitales públicos.
Es insólito que las personas económicamente acomodadas se estén tratando eficientemente con este protocolo y la mayoría de la población no pueda acceder al mismo. Estoy consciente en que todavía hoy la Invermectina no cuenta con una certificación internacional con el rigor científico como curativa del Covid-19; pero la experiencia personal de los médicos con su uso está ahí, cada día es mayor y está demostrando que puede salvar muchas vidas.
VINICIO A. CASTILLO SEMÁN